INTRODUCCIÓN
Las primeras baterías datan del año de 1800 (Pila Voltaica), que consistía en una pila de discos de zinc y cobre separados por un disco de tela empapado en ácido. Desde entonces, el principio de funcionamiento ha sido el mismo, sin embargo, han ido mejorando en cuanto a materiales que optimizan su funcionamiento. Hoy en día las baterías de litio se han vuelto muy populares debido a su alta densidad de energía, larga vida útil y bajo nivel de autodescarga. Esto hace que sean la primera opción para alimentar aparatos de diversos tamaños, desde celulares hasta automóviles.
¿QUE SON Y COMO FUNCIONAN?
Las baterías de litio son un tipo de batería recargable utilizada en una amplia variedad de dispositivos electrónicos portátiles, como teléfonos móviles, laptops, cámaras digitales y reproductores de música. Estas baterías funcionan mediante una reacción que consiste en un intercambio de electrones entre los dos polos (negativo y positivo) para la transferencia de energía, generando una oxidación de los materiales. Durante la carga, los iones de litio se mueven del polo positivo al negativo, mientras que, durante la descarga, los iones de litio se mueven en forma opuesta, lo que libera energía en forma de corriente eléctrica.
VENTAJAS
En primer lugar, tienen una alta densidad de energía, lo que significa que pueden almacenar mucha energía en un espacio relativamente pequeño. En segundo lugar, tienen una baja tasa de autodescarga, lo que implica que pierden muy poca energía cuando no se utilizan. En tercer lugar, no tienen efecto memoria, es decir, no es necesario descargar completamente la batería antes de cargarla nuevamente. Además, las baterías de litio son más ligeras que muchas otras tecnologías de baterías y tienen una vida útil más larga. Por último, una ventaja importante de estas baterías es el bajo mantenimiento requerido, por lo que puede ser instalado en lugares de difícil acceso en las maquinas o aparatos electrónicos.
DESVENTAJAS
Una de las principales limitaciones es su costo, ya que son más caras de producir que otras tecnologías de baterías, lo cual fue el principal obstáculo cuando estas, entraron al mercado por primera vez. También pueden ser sensibles a temperaturas extremas y, si se descargan completamente, pueden sufrir daños irreversibles en su capacidad de almacenamiento de energía.
Las baterías de litio normalmente requieren de sistemas internos de protección electrónico, y son propensos a presentar riesgos de seguridad, como sobrecalentamiento o explosiones, especialmente si se dañan o se utilizan incorrectamente. En el caso de la disposición final de baterías, su reciclaje puede ser un desafío debido a la presencia de materiales tóxicos y a la necesidad de tecnologías avanzadas de reciclaje para recuperar los materiales valiosos.
¿EN QUE CASOS PUEDEN EXPLOTAR O INCENDIARSE?
Cuando las baterías se sobrecargan o se someten a temperaturas extremas, se genera una descomposición interna, lo cual puede generar una presión excesiva y causar una explosión. Por otro lado, si las baterías sufren daño físico o perforaciones, se produce un cortocircuito en la misma, lo cual genera una gran cantidad de calor que puede encender el electrolito inflamable dentro de la batería. También, pueden ser sensibles a estos riesgos en caso de estar fabricados con materiales de mala calidad.
Los incendios de las baterías son reacciones exotérmicas, generando calor, gases nocivos y explosiones que son muy difíciles de extinguir, ya que actualmente no existe un sistema listado u homologado, capaz de extinguir este tipo de incendios.
MEDIDAS DE PREVENCIÓN
Detallamos a continuacion las recomendaciones mas importantes para el cuidado adecuado de las baterías de litio:
- Es importante utilizar un cargador de calidad y recomendado para la batería según el fabricante, y no sobrecargar ni descargar completamente la batería.
- Se debe evitar exponer la batería a temperaturas extremas, ya que esto puede reducir su vida útil y aumentar el riesgo de falla.
- Es importante manipular la batería con cuidado y evitar golpes o impactos que puedan dañarla.
- Si no se va a utilizar la batería por un período prolongado, se recomienda almacenarla en un lugar fresco y seco con una carga parcial (entre 30% y 50%).
- Finalmente, si se sospecha que la batería está dañada o presenta algún comportamiento anormal, se debe dejar de utilizarla inmediatamente y buscar asesoramiento profesional.
Seguir estas recomendaciones puede ayudar a prolongar la vida útil de la batería y minimizar el riesgo de falla.